Estufas de gas
Cuando llegan las bajas temperaturas, una de las formas que tenemos de estar cómodos en casa es adoptando el uso de estufas. Existen diferentes tipos de estufas con sus ventajas e inconvenientes. Hoy hablaremos de las estufas de gas. Se trata de aquella que son frecuentemente utilizadas en los hogares y, aunque se ha pensado bastante tiempo que son más peligrosas por tener mayor posibilidad de generar incendios y escapes de gas, con el paso de los años se ha potenciado su seguridad y eficiencia.
Las estufas de gas son una de las fuentes clásicas de calor para el hogar. Antes de escoger tu estufa, debes tener en cuenta la estancia en la que la vayas a situar, ya que deben contar con una buena ventilación (consumen el oxígeno del lugar donde se encuentran), y, además, dependiendo del tamaño de la habitación deberás elegir un aparato con una potencia determinada:
– Estancias Pequeñas: 900 a 1.800 W.
– Estancias Medianas: de 1.800 a 2.500 W.
– Estancias Grandes: más de 2.500 W.
Si has elegido una estufa de gas, en BigMat puedes encontrar los siguientes tipos:
· Estufa de gas radiante: Debe ubicarse en una habitación bien ventilada. Puede calentar habitaciones de hasta 20 m2.
· Estufa catalítica: Calienta los objetos e indirectamente el aire gracias al calor que emite su panel catalítico. Están indicadas para habitaciones de hasta 25 m2.
· Estufa de llama azul: Son las más eficientes ya que en función de su potencia son las que menos consumen. Cuentan con una vida útil mayor que las demás estufas de gas. Su potencia es suficiente para caldear estancias de hasta 35 m2.
· Estufa de gas de exterior: seguras y muy resistentes, estas estufas son ideales para sacarle mayor partido a la quinta estancia en invierno, así como para espacios cerrados muy ventilados, como puede ser una nave industrial.
Disponer de esta información, te ayudará a tomar la decisión más segura con respecto a qué tipos de estufa de gas te conviene.